Mi proceso de creación para diseñar un curso nuevo
Acabo de lanzar un nuevo curso. Es una buena oportunidad para explicar cómo doy con la temática y el proceso de creación de los contenidos.
No me considero formador ni conferenciante profesional ni nada de estas cosas. En primera línea emprendo negocios en internet. Es mi pasión. Es lo que lo que da la fuerza y energía para levantarme todas las mañana y disfrutar todos los días con lo que hago. También soy blogger, maratoniano, padre y marido cómo cualquier persona que tiene diferentes facetas a nivel profesional o personal.
Derechos de foto de Fotolia
Nunca me propongo crear un curso nuevo para vender una formación (y en consecuencia generar ingresos). La base de mi iniciativa son mis proyectos y lo que aprendo de ellos. En 2014 he tenido bastante parado el tema de la formación presencial (en comparación con 2012 y 2013) porque he querido centrarme más en los negocios. La consecuencia de este enfoque ha sido un aprendizaje increíble a nivel de herramientas y técnicas de marketing online. Tengo la sensación que los conocimientos más importantes de mi trayectoria de los últimos 10 años los he adquirido en los últimos 12-18 meses.
Contenidos
1. Identificar una necesidad que no esté cubierta
Si te pones a leer el título del post podrías pensar que creo continuamente cursos nuevos. En realidad hasta ahora realmente han sido 2. Antes del “Curso para Bloggers” (CpB) que logró a tener más de 400 alumnos en 10 meses no había nunca impartido formación presencial. Podríamos decir que el taller de marketing online que acabo de lanzar es una especie de “Curso para Bloggers 2” aunque también sea apto para personas sin bitácora. Así empieza el proceso:
Cuando empecé con CpB había bien poco a nivel de formación de marketing online presencial o por lo menos eso era mi percepción en ese momento. Ahora veo curso para bloggers por todas las partes. No es una crítica, sino una observación. Muchos te hablan de SEO, marketing contenidos, analítica web pero pocos de lanzar un proyecto con fuerza para contar con lectores y clientes desde el primer día. El minuto cero es increíblemente apasionante pero pocos le dan la atención que se merece. Abren las puertas sin tirar cohetes o nada por el estilo y luego se extrañan que no ocurra absolutamente nada. Así que el primer paso es obvio y sencillo. Identificar una necesidad no cubierta donde puedo aportar mi experiencia en primera persona de haber lanzado varios proyectos en los últimos años y meses.
2. Redactar un primer temario con 4 pilares del curso
Soy un pequeño friki tiquismiquis. No con muchas cosas pero con algunas sí. Entre otras cosas me gusta la simetría y el orden en mis contenidos. Los que han tenido que colaborar conmigo en algún blog proyecto lo saben (y lo han sufrido). Hay ciertas formas de presentar un post que para mí no son negociables. Así que el temario tiene 4 partes que por su vez se describen con 4 puntos cada uno. Bueno, admito que la simetría no es perfecta, uno tiene 5 pero nadie es perfecto… 😉
Lo más importante de todo es el título del curso. Cómo en todos los contenidos es lo primero que llama la atención. En mi caso lo más sencillo hubiera sido llamarlo “Curso para Bloggers 2” pero esto igual hubiera creado la sensación de no sacar provecho sin haber visto la primera parte. Además es mucho más completo por lo que aun corriendo el riesgo de ser demasiado generalista empieza con “Curso de Marketing Online…”. A nivel de SEO también es la mejor opción aunque no creo que haga gran cosa. Si se posiciona con esa palabra clave bien y si no también.
3. Creación de los contenidos detallados del curso
Los contenidos de un curso que lanzo suelen estar listos como mucho 24 horas antes de impartirlo. Cómo muchas personas necesito la presión para estar lo suficientemente centrado en un cosa durante mucho tiempo. Suelo empezar con nivel de dificultad bajo para acabar con temas muy avanzados. De esta forma los principiantes no se siente perdidos y los con más experiencia acaban con buen sabor de boca porque al final se han llevado algo a casa que les será realmente útil. Suele ser bueno hacer un buen mix:
- Datos de estudios: está bien presentar su punto de vista pero es todavía mejor poder respaldarlo con algún dato más representativo que tu opinión. Yo incluso los utilizo cuando no estoy de acuerdo con los resultados (dejándolo claro a los participantes).
- Herramientas útiles: y sin coste si puede ser. Los españoles no somos demasiado de herramientas de pago aunque en ocasiones tenga sentido (en otros casos por temas de crisis simplemente no hay dinero).
- Casos prácticos: los casos de éxito son una variación de los datos de estudios que demuestran cómo se pueden haber las cosas para llegar a buen puerto con un negocio. No siempre son representativos pero deben inspirar y motivar.
- Experiencias propias: al principio pensaba que a la gente no le interesaba tanto lo que hacía yo sino que quería ver más casos. El feedback al principio del CpB fue justo lo contrario por lo que adapte mis contenidos enfocando más en mis propias experiencias.
Lo bueno es cuando creo los contenidos ya suelo tener la mayoría de la información en la cabeza. Lo más complicado es darle estructura y poner un orden. Eso es la base. Para completar tengo que invertir algunas horas investigando y leyendo contenidos de terceros.
Desde mi punto lo más importante para dar un buen curso es la mezcla de experiencia, conocimiento y pasión que puedes aportar a la temática. En una formación las personas no quieren únicamente aprender sino también pasar un buen rato. El factor de entretenimiento es cada vez más relevante a día de hoy.
Si quieres ganarte la vida formando a terceros tienes que aprender a ser persona más que formador. La cercanía y simpatía forman parte de que como se valora el curso obtenido. Si caes mal es más complicado que se perciba cómo útil. Siendo una persona encantadora se te puede perdonar más. Lo ideal es combinar personalidad con calidad de formación o eso es como yo lo he percibido en estos últimos 3 años. Y lo más importante: esto de dar cursos te tiene que gustar, claro…
No he ido a ninguno de tus cursos Carlos, así que mi comentario, si quieres lo coges y lo haces trizas.
Peeeero, si que asistí ayer a tu webinar, y he de confesarte que me gustó, es cierto que en mi caso hubiera preferido uno de blogging.
A mi el Marketing todavía es una etapa lejana, pero la curiosidad (ya te dije ayer que fue mi primer webinar) y que el tema en si me gusta, si lo hubiera conocido hace un par de años, hoy tendría un blog de marketing fijo, hoy por hoy, prefiero la psicología y la educación.
Toda esta mierda, para decirte que si vales para dar cursos, transmites ideas y emociones y eso es lo importante.
Lo del tema más concreto del post, te diré que esos pilares me parecen básicos, ojalá pueda lanzarme a la piscina de la formación algún día, lo haría sin dudarlo.
Saludos!
Chus
Justo ahora estoy montando un curso y quería ver si iba por buen camino según tu experiencia. Todo parece indicar que sí 🙂 Saludos!
Me captó la atención cómo diseñabas un curso, yo he hecho varios pero me resultó curioso cómo lo hacías tú y entré a ver qué podía aprender.
Empezar el artículo diciendo que no eres conferencista ni formador profesional te añade, desde luego, un plus de credibilidad. Sobre todo en estos tiempos en que todos el mundo es de todo. De hecho, siendo coach acabo de ver con cierto estupor como alguien promocionaba material propio sobre coaching, y pensé, vaya ¿y si yo escribiera de marketing online o de redes sociales? la respuesta me vino inmediatamente: no hablo de lo que sólo sé de oídas o de leer a gente que sabe como tú.
Así que chapeau
Yo me he pasado 20 años de mi vida vendiendo presencialmente y por teléfono. Así que suelo huir de todo lo que suene a ‘marketing’.
No he dado clases ni espero hacerlo. Pero sí me gusta compartir lo que voy aprendiendo por el camino, simplemente por el placer de compartir.
Y en ese compartir, me suelen aportar más de lo que aporto.
Estoy leyendo a los compañeros y vaya opiniones más dispares.
Al contrario que todo el mundo a mi la palabra “marketing” y “vender” me encantan.
No me siento mal vendiendo y tampoco me incomoda, el único requisito es estar convencida de ofrecer calidad.
Una de las cosas a las que aspiro es a dar cursos propios o de terceros.
Me parece que encajó bien ahí.
Lo que me extraña es que prepares los contenidos el día antes ¿un poco apurao no? En todo caso el tema es super interesante y además poco trillao.
😉
Hay que ponerle muchísima pasión. Engancha, persuade y facilita el aprendizaje.