El valor de sonreír y dar las gracias cuando te ponen a parir de manera injustificada
Cuando nos atacan solemos tener una reacción inmediata de defensa y cabreo. En pocas ocasiones las emociones nos ayuda para salir ganando de conflictos.
En general soy una persona pacifica. No siempre he sido así. Entre los 12-25 años era suficiente picarme un poco para ponerme en modo de ataque. Me he dado muchos golpes en la cabeza en esa época.
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Al principio te sientes mejor porque buscas la vía de escape inmediata. Más tarde te das cuenta que no era para tanto o que has causado más mal que bien con tu reacción. Con los años he cambiado mi estrategia y mi forma de afrontar este tipo de situaciones.
1. No muestres tensión: no digo que sea fácil pero merece la pena intentarlo. No muestras la reacción que se espera la persona que te ataca por lo que generas inseguridad en su parte lo que te aporta una ventaja.
2. Deja que termine: deja que la persona dispare todas las balas que tiene. Si la interrumpes puede romperte el discurso con nuevos argumentos. Una vez finalizado puedes hacer un análisis rápido de las acusaciones.
3. No te excuses, explícate: en cada acusación o critica puede haber verdades que no podemos negar. No te pierdas con excusas sino simplemente explica lo que ha sido la situación desde tu punto de vista.
4. Dale las gracias y sonríe: si, lo digo en serio. Es una señal de confianza y muestra tu capacidad de autocritica. No es relevante quien tenga razón y de hecho nunca lo es. Sobre todo si se trata de una discusión donde varias personas están presentes tu imagen sale fortalecida.
5. Aprende tu lección: un conflicto tiene que ser una fuente de información valiosa para tu desarrollo personal. Saca provecho de ello para poder prevenir situaciones que generan una energía negativa y te hacen sentir mal.
A nadie le gusta que le traten de manera injusta. Si te ponen a parir y encima de manera injusta es complicado no tener una reacción inmediata de contraataque cabreado. Las emociones negativas nunca son una buena forma de salir como ganador de una situación crítica. La cabeza fría es la que te ayuda vencer.
¿Cuáles son tus consejos en una discusión donde te tratan de manera injusta?
El arte de la guerra de Sun Tsu es un buen material complementario para el post 🙂
El aprender de las lecciones que se nos presentan, aunque no sean armoniosas como las describes, es un incentivo para nuestro propio creciemiento humano, el detalle es permanecer en calma, ya sabes, que la mayoria de nosotros, por instinto natural, optamos por defendernos y a veces con uñas y dientes, la frase sobre la cabeza fria, no es mas que la acertado punto para cerrar con broche de oro, tan espectacular publicacion. En horabuena.
Tienes un post sobre cómo cuidar tus trolls que creo que merece la pena que también figure como referencia para esta entrada…
https://www.marketingguerrilla.es/10-razones-para-cuidar-a-tus-trolls/
Difícil tesitura mantener la calma cuando nos critican duramente sin justificación. Son buenos consejos pero hay que mantener la cabeza muy fría en esos momentos y eso no es tan fácil.
Presta atención al público de la discusión durante tu respuesta. Les estarás explicando a ellos, no al acusador. Mantén sin embargo la mirada en quien te acusa, para que él te la mantenga.
De ese modo pones al público de tu parte.
Me parece que sonreír y dar las gracias es un gran golpe de autoridad y temple.
En cualquier caso, ante toda crítica, lo conveniente es evitar ser impulsivo y estallar. Mejor contar hasta tres, preguntarse qué hace que esa persona esté actuando de ese modo e intentar reflexionar al respecto antes de contestar. En ocasiones, lo que a priori parece un ataque injustificado puede que no lo sea tanto…
Hola Carlos, Hace tiempo que estoy suscrito a tu blog y los leo directamente desde mi bandeja de entrada.
Pero hoy e querido pasarme por aquí para comentar porque me parece muy interesante este tema para personas, que hayan pasado por una situación así o estén pasando por ella (como es mi caso).
Tengo 24 años y como a ti en su día, me enciendo mas rápido que una cerilla, Son pequeños detalles que cuando los juntas hacen de mi una persona que no quiero ser.
Voy aprendiendo a cambiar viejos hábitos y Substituirlos por nuevos mas productivos tanto a nivel personal como profesional, y la verdad que me alegra mucho leer tus consejos.
Y como ultimo asunto, fuera del tema pero como curiosidad jeje, tu sales a correr antes de la jornada laboral o después?
Saludos!
Gracias por los consejos. La verdad es que aguantar con buena cara los disparates de otra persona cuesta lo suyo. Esperemos que la educación y el respeto cambien a más de uno/a.
En mi profesión es ya un requermiento saber recibir esas críticas. como diseñador gráfico por lo general te califican personas que no tienen ni idea de lo que haces y te critican con argumentos ridículos. Pero toca escuchar y tratar de explicar, siempre dando a entender que lo que se hace es por el bien de su empresa y lo más importante, sin hacer sentir a tu cliente ignorante, a veces sin que se sienta que le enseñas algo.
Hola Carlos,
Como siempre, magnífico post. Si me lo permites añadiré algo. Son cosas que ciertamente, son muy difíciles de poner en práctica, pero si tenemos en cuenta que nuestros pensamientos son los que guían nuestras emociones y nuestra conducta, nos daremos cuenta de que es simplemente eso, cuestión de practicar mediante el pensamiento, o como bien dices, mantener la cabeza fría.
1º.- El modo “ataque” o “huída” es simple y llanamente, evolutivo. Cuando alguien se ve amenazado, está biológicamente preparado para una de estas dos cosas.
2º.- Las emociones son reacciones químicas en nuestro cerebro originadas para nuestra supervivencia que difícilmente podemos controlar. La ira, el miedo, el asco, … Sin embargo, podemos “domarlas” mediante pensamientos que contrarresten dichas emociones, o así sostiene la psicología cognitiva. Si en ese momento de ira logramos mantener la calma y pensar algo así como: “bien, esta persona está furiosa pero yo no necesito ponerme igual que él o ella”, conseguiremos que no exista el enfrentamiento (desarmando así al “rival”) o que al menos sea de menor grado.
3º.- Si nos es posible, también es bueno saber interpretar si la persona te está realmente “atacando” porque defiende su postura o porque él o ella mismos se han sentido atacados. Intentar empatizar (tu sonrisa) con la persona e intentar poner nuestro propio juicio a un lado para poder comprender sus “razones”.
Al fin y al cabo, ¿quién tiene el control sobre nuestras emociones? ¿El rival o yo? ¿Este señor o señora van a hacerme pasar a mí un mal rato? ¿Por qué razón iba yo a darles a ellos el poder de controlar cómo yo me siento? Se trata de darnos a nosotros mismos la gran satisfacción de evitar que otros (ya sean personas, circunstancias, eventos, en definitiva, factores externos a nosotros) tengan poder alguno sobre nuestras emociones, conducta o reacciones.
Hace bien poco oí a alguien muy cercano decir: “¡Qué contenta y feliz estoy hoy!… Verás como viene alguien y me lo fastidia!”.
Lástima que de esta forma dejemos que cualquier cosa o persona decida por nosotros cómo vamos a pasar el día… ¿no?
[…] de equivocarse: una crítica puede ser no justificada. ¿Quién dice que tenga razón? Imagínate que el otro se lo toma mal y además resulta más tarde […]
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