Viajando en el tiempo para darme consejos cuando todavía tenía 18 años
Ayer me invitaron a cenar dos jovenes emprendedores. Fue divertido. Una cena llena de preguntas interesantes. No todas fueron fáciles de responder.
Hace tiempo que contraté a dos jovenes emprendedores que habían montado una empresa de trabajillos para llamarlo de alguna forma: cortar el cesped, pintar, montar muebles, etc. Todo tipo de trabajos que muchas veces no te dan tiempo de realizar a ti mismo. Yo los contraté para coordinar todos los trabajos que había que realizar para el local en Alemania. Han hecho un buen trabajo.

Cuando me preguntaron si me podían invitar a cenar les dije inmediatamente que “sí”. No lo haría con cualquiera evidentemente pero se han ganado mi confianza y respeto. Ese día ya me comentaron que estaban dando un giro hacia agencia de marketing digital. Un cambio brusco pero tenía sentido porque se daban cuenta lo bien que se les daba promocionarse en redes. Lo malo es que su negocio tiene un techo y al final tras trabajar hasta 16 horas diarias no daban a basto.
Estaba claro que querían más que cenar conmigo. Por menos de 20 euros me tenían disponible durante más de dos horas para hacerme todo tipo de preguntas. Fue un buen trato, se nota que se les da bien hacer los números… 😉
Una de esas preguntas fue esta: ¿qué tipo de consejos le darías a ti mismo con 18 años teniendo la experiencia que tienes ahora para que no tengas miedo y que puedas triunfar más rápido?
La verdad es que este tipo de preguntas no me la había hecho nunca. Sobre todo porque no soy de aquelllas personas que dirijen la mirada hacía atrás diciendo cosas tipo “ojála…”. Estoy contento con la edad que tengo y en la fase de vida que me encuentro. No tengo necesidad de tener otra vez 20 o 30 años.
Pero les dije esto.
Sobre tener miedo.
La verdad es que nunca lo he sentido. Al final te tienes que hacer esta pregunta. ¿Qué tienes que perder con 20 y pocos años? Realmente poco o nada. Estás en la fase perfecta de tu vida para hacer experimentos. Las cosas pueden salir mal. Mientras que no te endeudes completamente puedes volver a empezar desde cero varias veces. Eso si. Que no pidan un presupuesto al banco tal como lo estoy haciendo yo. Tienes que estar muy seguro de lo que estás haciendo para dar ese paso.
Sobre ir más rápido
Se les notaba que eran impacientes. Ya habían tenido éxito con la empresa que habían montado pero querían ir mucho más rápido todavía. Al final no es una cosa grande que hagas sino la suma de cosas pequeñas. Tienes que ser disciplinado pero haciendo las cosas correctas y eso no es tan fácil de detectar o saber sobre todo en los inicios. Yo ya he cometido ese error de apostar de forma híperdisciplinada por un proyecto que no era el adecuado. El consejo es el que no le gusta a nadie que tiene 20 y poco. “Paciencia, todo llegará…”
Sobre saber cuando abandonar
Es algo que no se me da bien. Les dije que un proyecto merece al menos 12-18 meses de inversión de tiempo. Si dependes de ellos económicamente tienes que cubrir tus gastos diarios cuando antes con ello si estás a falta de ingresos alternativos. Mide tu progreso desde el momento cero para percibir los avances. Ponte metas concretas que quieras lograr después de 3, 6, 9, x meses. Pero sin duda esto no se me da demasiado bien.
Al final me propusieron ponerme en contacto con otro emprendedor con el que tenían relación. Les dije que “Claro. ¿Por qué no?”.
Fue también interesante para mi reflexionar esta y otras preguntas. Al menos ha dado para un post en este blog que no es poco.
Stay tuned.