Lo más difícil en una start-up
Lo más difícil en una start-up es sin duda sacarle el mayor rendimiento al equipo que lo constituye. En 4 años he aprendido algunas lecciones sobre contratar, coordinar y motivar a personas en una empresa de recién creación.
Si me preguntas lo que ha sido y sigue siendo lo más difícil cuando montas una empresa tengo una respuesta rápida: es sin duda contratar, coordinar y motivar a las personas que forman parte de tu start-up. Esta frase suena mucho a “bla bla” de recursos humanos y antes de crear Coguan no me imaginaba que fuese tan cierta.
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Por qué tantas start-ups fracasan en gestionar bien equipos
La falta de experiencia de los fundadores es uno de los principales problemas a la hora de gestionar equipos. La mayoría pasa de trabajar por cuenta ajena sin tener responsabilidad para terceros a un puesto donde de repente varias personas dependen de sus “ordenes”. El cambio es muy radical y pocos consiguen adaptarse desde el primer día a este reto. A la falta de experiencia se juntan otros factores:
1. Peleas entre los socios: crear una empresa con socios es un poco como casarse. Tienes que pensártelo bien visto que vas a pasar bastante tiempo con esa persona. No siempre los fundadores están de acuerdo entre ellos por lo que surgen peleas sobre temas en los que no hay consenso. Si ya los principiales socios de la empresa tienen problemas entre ellos sin saber hacia dónde van, la dirección de equipos ya resulta casi imposible.
2. Vías de comunicación mal utilizadas: no todo se puede solucionar por mail. Además este medio tiene el peligro de malinterpretar un mensaje visto que falta la expresión facial que tenemos en una conversación. En muchas ocasiones se crea “mal rollo” porque cada uno entiende lo que quiere. No mantener un estilo limpio en la redacción que mantenga elementos básicos como “Hola”, “Saludos” y “Gracias” es percibido como una falta de respeto por muchas personas.
3. Falta de feedback positivo: las personas funcionamos así. Necesitamos que nos digan que hemos hecho algo bien. Típicamente se vive mucha presión en una start-up. Si surge algún feedback suele ser negativo en muchos casos. Las personas reaccionan muy mal a este tipo de feedback aunque sea de manera constructiva. La motivación baja a cero si no hay de vez en cuando un feedback positivo.
4. Falta de empatía del fundador: confieso que me cuesta mucho meterme en la piel de las personas que no tienen las mismas problemáticas que yo. Los problemas de un emprendedor y un trabajador no son los mismos. Mientras que tú estás viviendo con la inseguridad de no saber si la empresa tiene que cerrar a vista de 2 o 3 meses, te da la sensación que las personas dentro de una start-up están más preocupados en el horario semanal, en que convenio está la empresa o si el título en la tarjeta refleja realmente su estatus. Al principio he sido incapaz de aceptar que las preocupaciones de un trabajador son tan válidas como las mías. Los miedos son en muchos casos parecidos pero se expresan de manera diferente.
Lo que ahora cambiaría si tuviera que empezar desde cero
Lo bueno de vivir la aventura de una start-up es que algo aprendes aunque te niegues al principio aceptar las lecciones que recibes como una realidad. En la mayoría de los casos se trata de aplicar el sentido común. En ocasiones quieres pensar que tu caso será diferente y no se aplica lo que te comentan los emprendedores con más experiencia. Parece que muchos no se quedan a gustos hasta aprender la lección en primera persona.
1. Contratar mucho más tarde: nunca estas lo suficientemente preparado para dirigir a otras personas si no recibes una formación adecuada. No tendrás el tiempo de hacer un curso irte como aprendiz a otra empresa para obtener esta experiencia. Sabiendo esto no contrates desde el principio aunque pienses que necesitas a alguien que te ayude. En muchos casos no sabes hacia dónde vas. Si contratas a gente en esta fase además tienes la dificultad de mostrarles una dirección cuando no tienes ni idea si vas por el buen camino.
2. Contratar menos personas pero con más experiencia: nunca necesitas a tantas personas al principio como realmente piensas. Lo malo es que el momento que lo haces las personas contratadas te darán a entender en muy poco tiempo que ellos también están “a tope” y que habrá que contratar a alguien para echarles un cable. Esto se puede convertir en un círculo vicioso si te descuidas. En vez de ajustar el sueldo individua al máximo contrataría personas con mayor nivel de calificación pagando un sueldo de mercado. De esa manera corres igualmente menos el riesgo de perderlos después de poco tiempo una vez que estén formados y tengan la posibilidad de ganar un sueldo correcto con otra empresa.
3. No contratar: en los casos extremos la mejor solución es seguir “ensuciándote” las manos con el trabajo operativo. Da igual si eres el CEO de la start-up y este trabajo tal podría hacerlo alguien en tu posición. Hasta que la empresa no esté en una situación estable hay que estar en el campo de batalla. Antes de contratar un director comercial hay que estar cerca del cliente para ver si el desarrollo del producto va en la buena dirección o necesita correcciones.
Tu producto puede ser el mejor del mundo. Digamos que (aunque no sea muy probable) consigues con poca promoción un nivel de ventas decente. Si no consigues que todos trabajen juntos, el fracaso a medio plazo es casi seguro. El recurso más importante de cualquier empresa son las personas que le dan el aliento y la vida.
¿Cuáles son tus consejos para contratar, coordinar y motivar a equipos en una start-up?
Enhorabuena por tu aprendizaje!. Lo que has aprendido a base de tu experiencia no en todos los casos se da. Soy coach de equipo (te invito a visitar nuestro blog coachingdeequipohymas.com) y lo que he aprendido durante todo este tiempo en los proyectos que he llevado a cabo en grandes y medianas empresas es que aquellas que no realizan este aprendizaje al principio tarde o temprano deben llevarlo a cabo si desean continuar en el mercado. La gestión adecuada del equipo es fundamental para evitar el deterioro del proyecto. Cuanto más tarde se dan cuenta de su importancia más largo y tedioso es el proceso. Considero enormemente positivo anticiparse y buscar apoyos que faciliten este aprendizaje cuanto antes mejor. Gracias por compartir!
Excelente post! 🙂
Has tocado una de mis pasiones que es la gestión de personas. Un buen empresario no tiene por qué ser un buen people manager, pero ayuda y si no lo es, necesita a alguien que lo sea y confiar mucho, mucho en él o ella.
Acerca del feedback positivo, es imprescindible. Sólo dando feedback positivo, mejor en público y poniendo sentimiento, puedes dar feedback menos positivo cuando toca y este lo darás en privado y quitándole todo lo que se parezca a sentimientos; con el mismo tono que usas cuando informas a alguien de la hora.
Acerca de contratar gente con experiencia, depende. Prefiero tener equipos mezclados donde los expertos se contagien del empuje de los jóvenes y éstos aprendan de la experiencia de los primeros.
Esoty muy de acuerdo en los cambios que comentas motivados por el paso de los años, que no tanto de la inexperiencia -aunque también-; y a que el mercado en general se dirige hacia un outsourcing , victimista por parte de algunos que, desde el punto de vista del empresario y del no saber bien que “qué pasará mañana” es la única solución de tirar adelante.
Veo…o presiento, y añadiría como se dice con mayúsculas y subrayado; que ejecutasteis una buena política de cobros y no habéis tenidos sustos en ese aspecto; tema sobre el que recomendaría a los nuevos “startuperos” tener especial atención puesto que, hoy por hoy, lo de más vale pájaro en mano que ciento volando aplicado “a la guita”; hay que tenerlo muy en cuenta pues empezar y tener imapgos es muy habitual hoy en día puesto que con los primeros clientes “uno se anima” y acepta condiciones como los 90 días fecha factura y esas historias que debieran estar prohibidas por Ley (de hecho se plantearon y es “el cuento de nunca acabar”) y solo que venga un impago; se va todo al garete…ánimos incluidos; aunque sea temporalemente.
Saludos. D.
[…] La contratación de personas es con diferencia lo más complicado en una start-up. Confieso que en los últimos 4 años he tenido que aprender mucho en la gestión de recursos humanos. Pasar de un momento a otro de ser responsable para ti mismo y luego tener a más de 30 personas a tu cargo ha sido un reto importante. […]
[…] Como contratar nunha start up? Sin categoría — 19 Decembro 2012 No seu blog, Carlos Bravo cóntanos un pouco máis sobre a súa experiencia en Coguan, a súa start up. Falamos […]