El buen rollo no nos lleva a ninguna parte

Muchas personas tienen miedo de criticar porque temen la desmotivación de las personas que la reciben. Querer mantener siempre el buen rollo puede perjudicar.

A ver. Si, me gusta tener buen rollo con la gente. Incluso mucho y sin duda lo prefiero. Lo malo es que el buen rollo nos frena. Nos hace conformarnos con un resultado no optimo. Es el principal culpable para quedarnos en un 80% cuando lo que buscábamos era el 120%.

Mal y buen rolloDerechos de foto de Fotolia

Tenemos miedo de cruzar la frontera y ponernos serios con las personas. Sobre todo con las personas que conocemos bien. Pasar de buen a mal rollo. O por lo menos eso como muchos lo perciben. Criticar y exigir no es necesariamente lo opuesto al buen rollo. Es un tema cultural. Diría incluso que es un tema hispano. Una de las cosas que más me han sorprendido es lo mal que un español soporta la crítica. Se siente ofendido inmediatamente. A un alemán le puedes dar bofetadas (verbalmente hablando), criticando (de manera constructiva) su trabajo y se pone a trabajar como un obsesionado para cumplir con las expectativas. Aquí en España en muchas ocasiones ocurre lo contrario. La persona se hunde, se desmotiva y tienes que invertir el doble o triple de tiempo en palmaditas en la espalda para que se recupere y esté operativo otra vez para poder trabajar.

El buen rollo no nos lleva a ninguna parte. No nos permite superarnos, nos hace pensar que somos lo suficientemente buenos cuando en realidad somos mediocres. Alguien tiene que ser el “cabrón” que te dice que has hecho un mal trabajo. Que se pone serio porque la has cagado. Lo siento, pero ahora no puedo estar de buen rollo contigo porque sé que puedas dar más de ti.

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    Vicen 9 años

    Hola Carlos, aunque no suelo hacer ningún comentario, te sigo desde hace algunos meses, y siempre encuentro cosas interesantes que me hacer reflexionar. Pero hoy permíteme que discrepe. Las palabras que publicas en esta entrada las dicta tu cabeza y no tu corazón. Aunque te comprendo, comercialmente hablando, no lo comparto.
    Si yo tuviera que elegir, preferiría un 80% de rendimiento y con buen rollo a mi alrededor, que el 120% y rodeada de caras largas o sin amigos.
    Por otra parte, hay muchas formas de decir las cosas, y creo que eres lo bastante inteligente como para saber encontrar las palabras adecuadas a la hora de decirle a alguien que no ha hecho un buen trabajo y seguir de buen rollo.
    Para nada pienso que estar de buen rollo no lleve a ninguna parte, al contrario, creo que los mejores resultados se consiguen con un buen trabajo en equipo.
    Y como bien dices en cuanto a las críticas, espero que tu parte de alemán sepa encajar de buen rollo esta crítica, ya que con la parte de español no me queda muy clara esta garantía. En cualquier caso, mi intención no es la de ofender, sino la de dar mi humilde opinión.
    Un saludo.
    Vicen.

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    Hola Carlos!
    Mi punto de vista que el buen rollo entre compañeros siempre es mejor porque se crea un buen ambiente laboral y en consecuencia se rinde más porque estás agusto. Otra es que si tienes un proyecto o negocio, el buen rollo con tus amigos o conocidos no te va dar de comer, sino que vas a tener que buscar los clientes para ello.
    Un saludo!

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    No te falta razón. Cuando lees como se han rodado grandes películas de Hollywood te enteras que detrás de la cámara había poco buen rollo y mucha exigencia en busca de las mejores escenas. He leído crónicas o entrevistas sobre películas españolas que fueron un churro y todos iban de buen rollo, lo habían pasado cojonudamente y aquello había sido una fiesta entre amiguetes. Probablemente es lo que dices, que en los ambientes hispanos no se estila la crítica cara a cara y cuando se da porque ya no hay otro remedio, suelen ser situaciones violentas para ambas partes, para el que critica y para el destinatario. Por algo aquí es el reino de la chapuza y la improvisación.

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    Sinceridad … esa gran incomprendida en la vida de un español. Estoy contigo , yo acepto las críticas normalmente , ya que sin ellas no he avanzado nunca. Pero pobre de ti como alguien no las acepte .

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    Culturalmente somos distintos alemanes y españoles.
    Teneis fama de disciplinados cosa que aqui brilla por su ausencia.
    A ninguna persona le gustan las criticas, para empezar, luego cada uno las encaja como puede.
    😉

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    No podría estar más de acuerdo Carlos. Lo veo igual que tú y discrepo con el comentario de Vicen. Lo que has escrito hoy no creo que tenga que ver con que haya buen rollo o no en la oficina. Claro que es importante trabajar cómodo y rodeado de buen ambiente.

    Lo que no puede ser es que estemos sólo dando palmaditas al de al lado. Hay que saber decirle que hay determinadas cosas que no las ha hecho bien. Sirve para mejorar y trabajar con mejor buen rollo a futuro.

    Pero es verdad, culturalmente aquí las críticas no se encajan bien, yo tampoco lo entiendo. Me di cuenta este año siendo freelance cuando un cliente me dijo que alucinaba que estuviera tan predispuesta a realizar cambios o me adaptara a lo que me decían. Yo pensaba, lógico ¿no?

    Es lo que todos deberíamos de hacer y dar más de cada uno. Me ha gustado esta reflexión.

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    Mi opinión es que siempre se rinde mas trabajando en un ambiente donde hay buen rollo, aunque de vez en cuando puede que necesitemos una llamada de atención, cuando nos descuidamos o relajamos un poco.

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    En este caso, creo que te ha traicionado tu alemañol. Puede que el buen rollo no nos lleve a ninguna parte; pero lo que es seguro es que el mal rollo nos lleva al desastre.

    Otra cosa es cómo hacer críticas inteligentes… pero esa es ya otra historia…

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    Entiendo lo que quieres decir, pero no la forma en la que lo has expresado. Hay que empujar a la gente a dar de sí todo lo que puede, aunque a veces sería más cómodo quedarse callado y no hacerlo. Conformarse. Pero estos empujones se pueden dar de dos maneras, ambas eficaces: con presión y mal rollo para un efecto inmediato y rápido pero efímero, o de buen rollo por usar tus palabras, para conseguir resultados incondicionales a medio y largo plazo.
    La segunda requiere entrenarla un poco, aunque hay personas que tienen habilidad para desarrrollarla. La primera forma, por desgracia es la facilona y la que muchos eligen también para autoprotegerse.
    No, hoy no estaba de acuerdo con el post.

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    Hola Carlos. Creo entender lo que dices, pero se resumiría de forma sencilla con la palabra “asertividad”. Quizás lo que nos falta es ser asertivos. Pero eso no tiene nada que ver con el buen rollo o el mal rollo. De hecho, una persona con “buen rollo” en su trabajo rinde entre el 65 y el 100% que uno con mal rollo. ¿Por qué? Porque es feliz en su trabajo. Si eres feliz, rindes más. Por otro lado, el alemán trabaja con buen rollo, aunque no lo creas, y ese ha sido y será su secreto del éxito. Un director de una planta alemana, baja todos los días ha saludar a sus empleados. Cada 15 días te llama y se preocupa por ti. Te pregunta: ¿qué tal estas?, ¿cómo llevas tu adaptación?, me he enterado que estás en u equipo de fútbl, ¿cuánto te cuesta la inscripción y el equipamiento?, la empresa paga el 30%…
    Esto funciona así en Alemania. Yo diría que el mal rollo lo tenemos aquí, cuando un directivo no sale de su oficina y no se interesa por conocer a ninguno de sus empleados, a la vez que el sueldo es el mínimo.

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      Carlos Bravo 9 años

      Estoy de acuerdo contigo Juanma. Mi punto es el siguiente: una crítica no debería generar mal rollo porque (en teoría) es algo positivo. Nos permite mejorar. En España tengo la sensación que esto no se entiende así. Por miedo de generar “mal rollo” no se dicen las cosas, eso es mi punto de vista.

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    Discrepo a 78,03º

    Cuando entras en una oficina y el rollo no es bueno porque todo el mundo espera sacar el 120% esto puede llegar a aplastar tu personalidad, tu frescura y las ganas que tenías de trabajar ese día. Créeme que lo sé porque lo he vivido: tener que quitar la sonrisa en una oficina porque desentona con el gris de las otras personas.

    Una empresa sin buen rollo, tanto de puertas afuera como hacia dentro, está destinada en nuestros tiempos a fracasar.

    Muy pesimista el artículo de hoy…pero más cabezota soy yo. Y si hace falta hacemos un concurso de chistes alemañoles 😉

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      Carlos Bravo 9 años

      Gracias Marcos, me has sacado una sonrisa de buen rollo… 😉

      Igual el tono de mi post de hoy ha sido demasiado negativo. El mensaje era otro: hay que arriesgar de pasar de buen a mal rollo temporalmente para superarse. Es cómo una operación que hace sufrir pero luego te sientes mejor! 🙂

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    Favor definir qué es buen rollo y mal rollo, que no todos vivimos en España. Parece ser una frase local y por eso no la entiendo. 😳
    Gracias.

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    ¡Ah! Entonces lo he entendido yo mal, y te doy la razón: cambiar el chip en ocasiones (sin llegar a dar con el zapato en la mesa ni usar frases como “Por mis cojones.”) nos ayudará a salir de ciertos atolladeros y llegar más lejos.

    Sabes que disfruto con las discusiones “buenas”…discrepar es mejor que estar de acuerdo 😉

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    Gracias, Carlos. Ahora puedo entender el post. 🙂

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    No sé si se puede ser fan de un post, pero permíteme que lo sea, por favor.

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    Pues a mi me ha gustado el artículo, y creo haber captado la idea y estar de acuerdo. A veces, por no molestar , romper la armonía existente y/o chafar la guitarra, no decimos lo que pensamos para que las cosas vayan mejor, y sacrificamos rendimiento y mejores resultados por evitar herir sensibilidades.

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    @jesusgeta 9 años

    Buen artículo, pero hoy escribo para discrepar 😉
    Entiendo que según el español con el que hables y según el aleman con el que hables, se tomará las críticas de una forma u otra. No soy partidario de generalizar.
    Y ahora, me surge una duda… los alemañoles, como os tomais las críticas? 😉

    Muchas gracias por el artículo!

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      Carlos Bravo 9 años

      De nada Jesus, en general bien aunque al principio hay que respirar profundo antes de responder… 😉

      PD: no ha sido tu caso (lo de respirar profundo digo) jejeje

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    Muy bueno el último comentario.
    Que bueno 😉

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    Hola! Para empezar tengo que alegrarme porque con este post has tenido la valentía de decir lo que piensas arriesgándote de cierta manera al “mal rollo”.
    Yo también me declaro fan de este post, lo pongo entre mis favoritos 🙂

    Abrazos.

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    Hola! Para empezar tengo que alegrarme porque con este post has tenido la valentía de decir lo que piensas arriesgándote de cierta manera al “mal rollo”.
    Yo también me declaro fan de este post, lo pongo entre mis favoritos 🙂

    Abrazos.

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    En verdad esto del buen rollo funciona… si alguien le dice a uno las cosas por mejorar y uno tiene la intención de ser mejor en todo, esos beneficios se notaran en todos los campos. Es muy pro activo saber que alguien le exige a uno y que se puede corresponder.

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    Muy buen post.

    Carlos, antes tenía una opinión similar a lo que reflejas en este artículo. Hasta que hace un par de años leí el magnífico libro “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas” de Dale Carnegie.

    En el primer capítulo (“Si quieres recoger miel, no des puntapiés a la colmena”) se intenta demostrar al lector que prácticamente nadie suele reaccionar bien ante la crítica (por muy “constructiva” que sea), por lo que no es una técnica efectiva para que logremos nuestros objetivos. Dale comparte algunas alternativas a la crítica.

    Quise testear estas sugerencias, y me ha ido mucho mejor. Ahora consigo mejores resultados tanto con los colaboradores como con los clientes, y lo más importante, sin desgaste emocional.

    Gracias por este post, saludos!!

    Dani

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    […] unos días leía un post de Carlos Bravo que trataba el tema del buen rollo. Me pareció una excelente reflexión sobre los temores que […]

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    Un post muy estimulante. Sin duda lo cortés no está reñido con lo valiente.

    Un saludo!
    Lucas

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    Stereohisteria 9 años

    Me parece que pensáis que estar de buenas significa ser un bobo sonriente. Trabajando de buen rollo hemos sacado los mejores resultados en mi empresa, además de haber conseguido de yapa nuevas ideas. Si en una reunión uno de nosotros está para dar la puntilla a todo, no solo se genera un ambiente tenso, sino además un ciclo de rechazo-venganza que manda al carajo todo.
    Por cierto ¿no os han dicho nunca que las comparaciones son odiosas?
    Bueno, pues las comparaciones con los alemanes son odiosas y estúpidas.
    Contrario a la creencia popular, los alemanes no son seres celestiales perfectos y altamente eficaces que convierten en un milagro todo lo que tocan. Según un estudio reciente, los alemanes no sólo son seres humanos que comen, beben, ríen, lloran y hasta sangran si se cortan, sino que (ojo, que no me lo podía creer) pueden hacer algunas cosas mal.
    No son los alemanes sino su cultura de trabajo, y la cultura laboral sirve para cualquier persona, venga de donde venga. Eso se puede ver muy fácilmente si os paráis a pensar en por qué las grandes y pequeñas empresas con éxito tienen cosas llamadas know how, que no dependen de “formas de ser”, “personalidades” o “procedencia”.
    Si en vuestro equipo no se sabe encajar las críticas, quizá sea útil que os pararais a pensar en cómo hacéis ésa crítica. Eso de “la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio” puede ser útil para saber hacer ver de otra forma que el resultado no está a la altura. Quizá no es tanto el tema de buen o mal rollo, sino el no encontrar una tercera vía. O una cuarta, joder, que se supone que somos creativos.
    (Por cierto, me gusta este blog, seguid así)

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    Joder,Stereohisteria, pensé que tras la última línea de tu comentario ibas a lanzar un coctel molotov contra el blog o algo jaja

    Yo creo, como ha comentado luego Carlos, que hay situaciones en las que el buenrollismo puede tomarse a cachondeo. Yo mismo he tenido que abrirme paso entre jajás y jijís de inoperactividad en las oficinas. En esos casos hay que ponerse un poco más serio. Pero coincido contigo: una atmósfera distendida, de colaboración y no de competición y de algo más de sonrisas nos vendrían muy bien en algunas empresas.

    Con respecto a los alemanes te doy la razón: no son perfectos. De hecho aúpa lo que beben, eso sí…de puertas adentro. El problema que tenemos en España es que hay algunos elementos picarescos que la cultura de centroeuropa (amplío el marco) tiene en una medida ínfima. ¿Quién no ha visto a alguien sustraer algo de la oficina, escaquearse al baño más de media hora o bajar a fumar 7 veces al día? Si nos queremos comparar con Alemania debemos destacar que nuestra concentración de estos elementos es mayor. Hablo de nuestros defectos porque los veo a diario…

    ¿Los suyos? Quizá una rigidez absoluta en su trabajo, falta de humor (tal y como lo conocemos) y un ambiente laboral más austero. Aunque creo que deberíamos tender a ese tipo de comportamiento. Al menos, en las oficinas.

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    Si se me permite personalizar, yo trabajo mucho mejor y por ende rindo mucho más si impera el buen rollo en mi trabajo que si hubiera mal rollo.
    Con mal rollo me bloqueo, no me centro, en cambio si todos estamos de buen rollo las cosas fluyen mucho mejor.
    Eso sí, acepto de buen grado todas las críticas, ya sean buenas o malas y si me apuras mucho…quizás mejor las malas, así aprendo mucho más.
    Pero bueno, es mi opinión personal.
    Muy buen artículo ¡felicidades!.

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