Cómo estoy empujando tres proyectos de clientes grandes en paralelo

No hay una forma de hacer lo que estoy haciendo. Posiblemente muchos no tienen este reto porque la mayoría de personas quiere estar centrada en una cosa y no complicarse tanto la vida. Es posiblemente la mejor estrategia para mantener la salud mental y no estresarse demasiado.

Para mi esta situación supone un reto. Me he dado cuenta que los últimos meses estaba demasiado cómodo. Ya controlaba la situación y los proyectos seguían una rutina básica que únicamente requería un modo de mantenimiento sin necesidad de implicarme demasiado para generar buenos resultados para mis clientes. La situación ahora ha cambiado dado que he iniciado dos proyectos nuevos y al mismo tiempo con el tercero siguiendo activo. Este último acabará fines de abril ya de forma definitiva pero hasta entonces tendré que aprender a manejar los tres a la vez.

Planificar el día por la mañana o 24 horas antes

Este domingo he estado trabajando. Normalmente no lo hago pero estaba agobiado y necesitaba retomar control de la situación. La mejor forma de lograrlo es planificando bien el día de trabajo. Mis días tienen una estructura. No consisten de una lista de tareas que tengo que ejecutar. Cuando tienes proyectos complejos las tareas no son siempre claras y es más un proceso de búsqueda que de ejecución. Al menos al principio trabajas en la creación de pilares. Es lo que estoy haciendo ahora. Yo me busco las tareas sin necesidad de que nadie me diga lo que tengo que hacer. Los 40 minutos trabajando estaban bien invertidos dado que el lune ha sido un día productivo.

Trabajo concentrado en un proyecto a la vez

Lo malo de tener un día productivo es que te tranquiliza y en ocasiones demasiado. Tener la presión es bueno porque te empuja y logras alcanzar nuevos niveles más rápido. El lunes estuve trabajando en un proyecto de forma concentrada durante varias horas seguidas prácticamente sin interrupción. Es un nivel de intensidad que pocas veces llevo a cabo. Estoy en pie desde las 5:30 horas pero no empiezo a trabajar en proyectos de clientes antes de las 7:30 horas. Asi que estuve a partir de esa hora hasta las 17:30 horas sin pausas para comer. En ese tiempo me levanté varias veces del escritorio para ir a la cocina para beber e ir al baño pero poco más. Hoy tengo previsto hacer lo mismo pero cambiando de proyecto.

Ponerse fechas limite

Hay una cosa que me empuja a mi y a muchas otras personas. Es ponerse fechas limite donde tienes que generar un resultado. Puede ser una reunión donde quedas con el cliente para mostrar avances. Hay que encontrar el equilibrio porque demasiada presión puede hacer que te bloquees porque no sabes por donde empezar. Tener una clara fecha limite me obliga olvidarme de tonterias y seguir empujando hasta que tenga lo que necesito para pasar a la próxima fase en el proyecto.

Encontrar sinergias

Esto es algo que me gusta aplicar en todos los proyectos y no únicamente en aquellos de los clientes. En mi caso he encontrado una herramienta que puede llevar al próximo nivel la planificación en dos proyectos. Es por ello que he lanzado la idea de implementarlas en ambos. Es una herramienta que no controlo todavía demasiado pero la inversión de tiempo en un caso me podría ayudar en el otro. He plantado la semilla y parece que la idea gusta en ambos casos. A ver si funciona.

Tengo faena y ya tocaba retarse otra vez. Tal como me dijo mi madre algunos meses atrás. “Estás demasiado cómodo”. Me estresaba por pequeñas cosas y tocaba ir en contra de esa nueva comodidad. En eso estamos.

Stay tuned.