Cada fase de tu vida determina tus prioridades
Las personas vivimos fases de vida parecidas aunque de forma diferente. Las prioridades de cada uno con el tiempo van cambiando.
Todas las personas vivimos fases diferentes en nuestras vidas. Las prioridades van cambiando con el tiempo. Cuando tenía entre 3-5 años mi prioridad era pasármelo bien. Me pasaba el día jugando con amigos, juguetes o mi perro. Como cualquier otro niño o niña con una infancia feliz digamos.
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Con 6 años empecé a jugar al fútbol y empecé con el colegio en Alemania. Eso cambió mis prioridades. Siempre he sido ambicioso. Cuando hacía algo siempre quería dar lo mejor de mí. De repente ser bueno en el colegio y destacar en el fútbol se convirtieron en nuevas prioridades y en lo más importante en ese momento.
Con 18 salir de fiesta y pasar tiempo con la novia le quitaron el puesto al fútbol por el que en el pasado había sacrificado mucho tiempo, fines de semana y salir con los amigos. Otras prioridades que surgieron fueron la universidad, mi doctorado, mi primera start-up en Suiza, luego Coguan, después Quondos y ahora sobre todo la familia.
Todas las personas vivimos más o menos fases parecidas aunque es cierto que el peso de las prioridades puede variar a nivel individual. Tuve la suerte de hacer ayer la primera webivista de mi nuevo proyecto Zenguerrilla. Me di cuenta de que Isra y yo a pesar de parecernos en ciertos aspectos (emprendedores, deportistas, creativos, etc.) somos muy diferentes en otros (introvertido, extrovertido, etc.) y sobre todo que nos encontrábamos en fases muy diferentes de nuestras vidas.
En su caso hay un peso muy importante en realizar retos deportivos. Vive una vida como pocos pueden y en que hasta cierto punto me da un poco de envidia (las cosas como son). Es un espíritu completamente libre que no tiene responsabilidades con una familia. Está en mi caso me aporta mucha felicidad pero también requiere recorrer un camino diferente. En la vida se toman decisiones y no hay que mirar para atrás cuando lo haces.
Vivir con familia significa adaptar tu ritmo a la velocidad que ellos son capaces de aguantar. Hay un proverbio africano que encaja muy bien en este contexto:
“Si quieres ir rápido camina solo, si quieres llegar lejos ve acompañado.”
También es verdad que con cada fase de la vida crecemos en todos los aspectos. La carga de trabajo que tenía antes la combino con la familia. Algo que antes me hubiera parecido un reto ahora forma parte de mi día a día.
Cuando estamos en el instituto y nos preparamos para un examen nos estresamos por tener que estudiar 2-3 horas. Cuando llegamos a la universidad nos damos cuenta que ese tiempo se multiplica según la asignatura por 50-100. Cuando empiezas a trabajar te das cuenta que la vida como estudiante ha sido un paseo en comparación con la vida real.
Algunos se ahogan en un vaso de agua. Las personas son como son y en pocas ocasiones se pueden cambiar. En algunos es el carácter, en otros depende de la fase de su vida.
Parafraseando a Isra ayer en la entrevista. “Hay que vivir la vida con máxima intensidad para que el día de tu muerte te vayas bien vivo.”
Las fases llegan y se acaban. Para no mirar atrás con lagrimas en los ojos hay que vivir cada momento con máxima ilusión porque en cualquier momento esto se podría haber acabado.
Estas fases cambian de modo tan gradual que solo analizándolas en “secciones de años”, como has hecho aquí, somos capaces de ver las costuras del telar de la vida que vamos dejando atrás.
Hoy, acompañado de una cerveza, una amiga me ha comentado “Pero tú antes no eras tan social, has cambiado”. Y es posible, pero el análisis ha de venir de fuera. En ocasiones, de fuera de nosotros mismos, en un tiempo muy posterior a la fecha de análisis.
Piensa en que que verás dentro de 20 años de tu vida presente.
Inimaginable.
La vida te cambia o te dejas cambiar, que es muy distinto y siempre tienes un gran margen de decisión
Wow, bastante buen artículo. Coincido con lo que dice Manuel Guisande.
Me apunto tu blog a Favoritos!
Saludos, Javier.
Siempre digo lo mismo: mirate como estabas hace 3 años, como estás ahora y como estarás… Seguro que hay cosas que han cambiado radicalmente en tu vida, aunque tengas el mismo trabajo, la misma familia, etc…
Lo importante es saber el camino que has decidido tomar para llegar a tu destino, aunque ese destino cambie porque has cambiado de prioridad 🙂