Asumiendo perdidas vendiendo el primer Tesla Model Y
Ayer llegué a Alicante y en el viaje del aeropuerto a casa de mi madre recibo una llamada que alguien quiere comprar el Tesla. Es una oferta con la que voy a perder dinero.
Mi gran debilidad en el mundo de los negocios es que en ocasiones dejo dominar mis emociones a la hora de tomar decisiones importantes. Ahora tengo la oferta en la mesa para deshacerme de uno de los dos Teslas. Implica perder dinero y esa idea no me gusta demasiado.

Al final le he estado dando vuelta y me he hecho varias preguntas.
¿Voy a dedicarle más tiempo a la empresa de Tesla?
¿Voy a recibir más ofertas que me ofrecen más dinero?
En ambos casos la respuesta más acertada es “no”. Tengo que pasar página y olvidarme de la pequeña excursión en Tesla. Ahora tengo un proyecto mucho más potente delante y le tengo que dar salida.
Stay tuned.