Sobre la comunicación con lectores por e-mail
Cuando tu blog empieza a ser conocido empiezas a recibir consultas de tus lectores. Lo que al principio te da genera mucha ilusión se puede convertir en estrés puro.
¿Empiezas a recibir mails de tus lectores? Enhorabuena porque eso es una buena señal. Significa que tu blog está saliendo de la sombra del anonimato y te están tan tomando tan en serio como para percibirte como alguien que puede ser útil.
Derechos de foto de Fotolia
Así lo percibirás durante los primeros 100 mails. No me entiendas mal. Me sigue generando mucha alegría cada mail que recibo de lectores (no pares, sigue, sigue…). Pero como en la vida misma hay de todo. En un 20% de las consultas tengo una de los siguientes casos que me quitan el 80% para responder mails de los lectores.
Contenidos
Mails demasiado largos
Cuando veo un mail que supera las 4-5 líneas en mi bandeja de entrada no me lo veo enseguida. Significa un verdadero esfuerzo leerlo porque tengo que centrarme en ello y dejar las mil y una cosas que estoy haciendo en ese momento (mea culpa: “cierra el maldito Outlook y concéntrate en lo que estás haciendo”).
Al final del día siento subir esa sensación de culpabilidad por todavía no habérmelo leído. Venga, ahora o nunca. Abro el correo y busco el mail. Concentración. Empiezo a leer. “Hola Carlos, soy lector de tu blog…”. Paro. Igual me voy por un café y así ya aprovecho para un descanso. Café preparado, concentración… ahora sí. “Hola Carlos, soy lector de tu blog…”. Uff, no hay ni párrafos, esto parece un bloque de cemento de letras… Entra un nuevo mail. A ver de quien es. En días malos puedo seguir así durante 5-10 minutos sin leer el maldito correo. Mi consejo:
Se conciso y no nos hagas perder el tiempo. Tu tiempo vale tanto como el mío. Así que no escribas un mail que no podré leer. Vete directamente al grano. Mails breves logran en general una respuesta directa. Correos de varios párrafos de magnitud no logran este efecto. Las personas no leen sino prefieren escanear un texto porque todo lo que va más allá requiere energía que queremos utilizar para otras cosas. Quiero ayudarte y responderte pero por favor házmelo fácil… 😉
Preguntas que no son preguntas
Existen cosas peores que mails largos. Mucho peor. Mails largos pero que carecen de una pregunta aunque sabes que el lector quiere saber algo de ti. El siguiente texto (en versión breve) me lo he inventado para hacerse una idea.
Hola Carlos,
acabo de descubrir tu blog y me ha gustado mucho.
Estoy pensando en montar una tienda online y no sé cómo hacerlo. Me urge una respuesta en breve porque tengo ganas de empezar ya.
Un cordial saludo
Pedro Jaime Santana
Típicamente suelo responder de manera educada (como siempre vaya) pidiendo añadir una pregunta concreta a la consulta. En muchas ocasiones la respuesta del lector a mi correo es esta.
Hola Carlos,
estoy pensando en si montar la tienda online con Prestashop o con Magento. Luego tengo también dudas sobre cómo conseguir clientes.
Un saludo
Carlos
Podría seguir horas con estos ejemplos pero lo vamos a dejar de momento. Hay preguntas que no permiten una respuesta exacta. Para empezar no existen verdades en el marketing online, sino únicamente opiniones y experiencias. Existen tipos de pregunta que no permiten una respuesta en 3 líneas (igual que la de arriba). El lector que suele preguntar intuye que no existe una respuesta precisa pero sigue hasta el final con la esperanza de encontrar alguna fórmula mágica. Si te interesa te cuento mi receta secreta.
“Déjame que te lo busque en Google”
Este tipo de consultas no las suelen realizar lectores de un blog. Yo no lo llamaría así. Se trata de visitantes que por alguna razón extraña, sea por un resultado en Google o un tuit en Twitter han caído en tu blog. En ese momento se acuerdan que tienen ahí hace tiempo una pregunta a la que no han encontrado respuesta. Encontrar supone buscar, cosas que estas personas no han hecho todavía. Probablemente porque le haya faltado el tiempo para hacerlo.
En este caso se dice. “Este blogger parece competente, dejemos que él haga el trabajo por mi”. Son parásitos del tiempo porque quieren que tú pierdas el tiempo buscando una respuesta en Google que podrían igualmente invertir ellos. Son tipos de pregunta de “¿Cuánto cuesta servicio X al mes?” o “¿Cómo me puedo poner en contacto con Z empresa?” Nunca recibirás una respuesta poco educada por mi parte pero en estos casos siempre me entran ganas de hacerlo. Suelo responder algo en este estilo:
Hola [nombre],
gracias por tu mensaje.
No te sabría decir ahora mismo. Te recomiendo buscarlo en Google y probablemente en cuestión de 2 minutos deberías tener una respuesta.
Un saludo
Carlos
¿Podemos quedar para tomar algo?
“La nueva moneda del siglo XXI es el tiempo”. No lo digo yo sino lo ha dicho Ismael El-Qudsi recientemente a través de un tuit. No podría estar más de acuerdo. Pedirme que te dedique tiempo exclusivo es cómo pedirme dinero sin que te conozca. Lo peor de todo es que yo también te podría hacer perder el tiempo porque igual ni soy la persona adecuada con la que debes hablar.
La vida es dar y tomar. Puedes intentar de pedir un poco sin haber dado nada previamente. El problema es si quieres mucho sin ninguna aportación de ningún tipo. No te conozco, no has sido presentado a través de un contacto común, no me ofreces nada, lo siento pero en este caso no tengo tiempo para ti. Lo peor de todo es que ya he quedado en varias ocasiones con lectores sin haber recibido nada (ni antes ni después). Ahora tengo familia y antes de quedar a tomar café con un desconocido(a) quiero dedicárselo a ellos.
Algunas expresiones y frases pueden darte la sensación de “este tío al final si es un cabrón y lo sabía”. Puede, pero piensa que el tiempo vale oro. El mío y el tuyo también. Quiero ayudar a cada lector siempre que pueda por lo que deberías hacérmelo lo más fácil posible. A mí y a cualquier blogger que le hagas una consulta. De esta manera el tiempo por respuesta aumentará y el valor aportado será mayor de media. Pensar en el blogger es pensar en el resto de lectores que igual pueden tener una pregunta. No seas egoísta e invierte algo de tiempo para que tu consulta sea fácil de responder (y no se pueda resolver con una búsqueda en Google). Muchas gracias al 80% de lectores que me lo ponen fácil. No paréis de enviarme mails… 😉
Hola Carlos.
Has dado en el clavo.
Hace tiempo aprendí que es fundamental en la gestión del tiempo luchar contra los ladrones de tiempo.
El email es uno de los más importantes, el otro es el teléfono.
Gracias por tus consejos.
Buenas noches,
José María
Hola Carlos,
Hoy me he sentido muy identificada con tu post. Recibo unos cuantos e-mails y mensajes cada día que sólo me hacen perder el tiempo, eso se sabe nada más abrir el correo (si es muy corto mal si es muy largo mal también).
Agradezco las consultas sobre mi tema (genealogía) y sobre mis servicios. Mis seguidores me abordan con preguntas oportunas y legítimas que me hacen incluso aprender más y luego están los ocasionales a los que dedico tiempo a responder amablemente, podría no contestarles pero me sabe mal pero no sirve para nada porque no lo agradecen y si te he visto no me acuerdo…
Saludos y gracias por tu blog!
Mireia
Yo, en vez de mandar un correo, lo que hago es poner en el buscador del blog que me interese el tag o tip aproximado a lo que busco.
Si no encuentro respuestas en el blog, no creo que el blogger tampoco las tenga… o al menos, no las ha pensado todavía… Así que para qué perder el tiempo con un correo…
La perdida de tiempo es relativa. Pero sino aprendemos a gestionar nuestro tiempo acabamos por perderlo. Sin embargo, hay cosas que son de cajón. Lo de que te pidan quedar a tomar algo me parece poco coherente y lógico. Carlos lo ha explicado perfectamente.
A mí me consultan habitualmente sobre cuestiones fiscales para vehículos comprados por personas con movilidad reducida. En ocasiones me preguntan cosas que si se hubiesen molestado en leer los comentarios anteriores verían que ya las he contestado. Otras veces me preguntan cuestiones que no les puedo responder ya que Hacienda decide discrecionamentel si concede o no la exención. Por eso les digo que vayan a Hacienda y que lo consulten allí. Parece como si estuviesen buscando que yo les diese la razón para llevar mi opinión a un técnico de Hacienda, como si mis argumentos fuesen de autoridad. Es algo que me da miedo, ya que al fin y al cabo lo único que hago es expresar mi opinión.
Hola Carlos, acabo de descubrir tu blog y me ha gustado mucho. Nos conosemos o ke ase?? jaja. Casi me he sentido mal mientras leía el post por haberte mandado hace ya meses un email (sin preguntas :P) con varios párrafos… y me respondiste! 😀
Un saludo!
No sabes como me veo reflejado en este artículo… da gusto saber que los demás pasan por el mismo estrés cuando alguien te envía un email pidiendote que fabriques un reloj, cuando en muchos casos sólo sabes decirles la hora… les contestas educadamente y ellos se molestan.
Creo que todos los que tenemos un blog con un volumen más o menos alto de tráfico sufrimos el mismo problema, y realmente es difícil dar con un modo adecuado de resolverlo.
Yo el otro día me encontré con un caso todavía peor, recibí un email que decía:
¿Tienes skype? ¿Podemos hablar por Skype?
Le respondí diciendo que si quería hablar conmigo por Skype me adelantara por e-mail el motivo de la conversación para ver si yo estaba interesado y la respuesta fue que quería saber el dinero que ganaba yo al mes con mi blog para ver si era rentable y montar algo similar pero “más completo” palabras textuales.
Por cierto Carlos ¿tomamos una cerveza? 😉