Siempre hay un camino que todavía no ves

Ayer recibí una llamada de mi banco alemán. Ante la situación de intereses en auge que estamos viviendo me comunicaron que al final no podían mantener la oferta inicial para la compra del local y que tenían que hacer un ajuste. Este al final consiste en una súbida de casi 200 euros al mes.

Me hizo pensar. En total van a salir unos 2.000 euros cada mes. Le hablé a mi mujer. Ella me dió la razón. 2.000 euros cada mes es mucho dinero. ¿De verdad queremos dar ese paso?

Más tarde llamé a mi hermano. Necesitaba hablar con una persona que ni iba a contarme lo que quería escuchar ni decirme que mis miedos estaban más que justificados. Le conté todas las ideas que tenía para generar ingresos con ese local: alquilar puestos de coworking y posicionar máquinas de vending delante del local aunque aquí necesito la aprobación de los vecinos para poder dar el paso.

Esta mañana me he despertado con el mismo pensamiento. Da la casualidad que Youtube me recomendó un vídeo sobre el poder del subconsciente. No encontré gran otra cosa esta mañana por lo que le dí a 1,75x de velocidad de reproducción y lo ví casi hasta el final. Me confirmó una cosa que ya sabía.

Siempre hay un camino aunque a día de hoy no lo conozcas todavía. En ocasiones nos enfrentamos a un problema y en un primer instante da la sensación que es insuperable. Muchas veces ni es tan grande pero nuestra mente le añade tamaño a través de la imaginación.

En estos momentos hay que pisar el freno y darse cuenta que no es para tanto. Siempre hay una forma aunque a día de hoy no la veamos todavía. Con este local es lo mismo. Si doy el paso estoy obligado a encontrarlo.

Stay tuned.