Qué hacer cuando ayudar te perjudica y el dilema de tomar la decisión correcta
Ayudar cuando no hay consecuencias es fácil. ¿Cómo te decidirías si ese apoyo tuviera graves consecuencias para ti a nivel personal?
Imagínate la siguiente situación. Pedro, un compañero de trabajo te pide ayuda porque tiene un serio problema. Le están echando en cara de haber cometido un grave error que le ha costado varios miles de euros a la empresa. Los jefes están bastante cabreados. No teme por ser despedido porque aunque sea el caso le tendrían que pagar una indemnización muy gorda por ya llevar muchos años en su puesto. Casi le cuadra que le echen aunque prefiere mantener su puesto ya para limpiar su reputación.
Derechos de foto de Fotolia
El tema es el siguiente. En realidad la responsabilidad para el error cometido la tiene tu jefe directo (no es el responsable directo de tu compañero). Tú eres una de las pocas personas capaz de ayudarle para que pueda limpiar su nombre y restablecer su reputación. El problema es que tu jefe no tardaría mucho en averiguar que el “chivato” has sido tú porque sabes que eres de las pocas personas que conocen la verdad. Tu superior es socio en la empresa y no tendría que temer por ser despedido. La relación con el resto de los propietarios de la empresa es buena y aunque el asunto es grave no piensas que causaría una ruptura entre ellos.
Resumiendo. Si no haces nada es posible que tu compañero sea despedido y su reputación sufra más allá de los propias muros de la empresa. Si le ayudas tu jefe recibirá una bronca de sus socios y perderá gran parte de la reputación que ha establecido en los últimos años. Corres gran riesgo de ser despedido dando este paso. Tu indemnización sería mínima. No temes de no volver a encontrar trabajo porque tienes buenos contactos (aunque desconoces la influencia que pueda tener tu jefe en el sector) pero estás muy a gusto y tienes ganas de irte dónde estás.
Si, es cierto. Todos conocemos las historias de esos grandes personajes de la historia que han luchado por los derechos de los demás sin pensar mucho en las consecuencias a nivel personal. Ellos eran héroes. Tú y yo somos gente normal. Las consecuencias nos afectan, somos humanos y por lo tanto débiles.
El otro día me contaron un caso muy parecido como el que te acabo de presentar. Me pidieron un consejo pero honestamente sigo sin tener claro lo que debería responder. Le veo muy difícil salida a este tema. ¿Me echas un cable?
¿Qué harías tú en esta situación?
Hola Carlos.
Lo que yo haría seguramente no sirva de consejo para otro. No obstante lo voy a contar.
Iría a hablar con mi jefe y le pediría que ayudara a mi amigo a limpiar su nombre. No sería honesto no hacer nada ni tampoco actuar de espaldas a mi jefe.
Podría haber consecuencias, por supuesto; pero sinceramente, no podría seguir trabajando con mi jefe si éste no da la cara y asume sus responsabilidades.
Un saludo,
José María
@jjimenez
Es un tema complicado pero, personalmente, creo que hay que tener un sentido de la responsabilidad y justicia y si el compañero no es el responsable del problema, yo iría a hablar con el superior que sí está relacionado con el error y le explicaría la situación.
Le trataría de explicar que no me parece justo que caiga una persona que nada tiene que ver con el error y, a temor de perder mi reputación en la empresa, me gustaría que se tomasen las medidas oportunas para que esto no suceda.
Por cierto Carlos, me he dado cuenta que no enlazas a tu perfil de Twitter correctamente en el cuadro que hay debajo del post, por si no lo sabías.
Un saludo y feliz semana!
Personalmente, creo que haría lo mismo que #1 y #2; no obstante, en la práctica profesional he visto como ante el choque de intereses entre un superior y alguien que está por debajo, los cargos más bajos suelen salir mal parados, por lo que tendría muy presente que, en ese caso, existen posibilidades de ser perjudicado solo por intentar ayudar, pero no creo que me pudiese mantener al margen.
Que se joda, y otra vez espabile, Carlos
Hablaría con mi compañero para que, a su vez, hiciese darse cuenta a su jefe que la culpa es suya, que la admita y se haga cargo de las consecuencias. ¿Por qué? Porque mi amigo es una persona profesional, y este jefe escaqueador no, y el mundo da muchas vueltas y pone a todo el mundo en su sitio. Es posible que ahora puedan llegar a despedirme por “chivato” pero lo dudo si hago bien mi trabajo.
La gente tiene que darse cuenta que hay vida fuera de su puesto de trabajo. El 99.999999 % de la gente no trabaja ahí y sobrevive. Pero la reputación lo es todo de cara a un futuro.
Yo mismo he tenido que subir un nivel y pedirle al responsable de mi responsable que o se cambiaba de jefe o perdían a un trabajador. Me fui y me siguieron siete personas, la empresa está coja no, lo siguiente. Al final lo importante es que un cliente pueda confiar en ti, y esto va por el jefe cabronazo: admitir un error es atractivo para tu cliente porque sabe que serás sincero.
Aunque suene cruel, la mayoría de las empresas son una especie de ‘territorio comanche’. Rigen más las leyes de guerra que las democráticas.
En los casos de guerra, la gente hace cosas muy raras.
Como el comentarista anterior ha mencionado, hoy en día, la mayoría de las empresas son campos de batalla donde cada uno mira por sus propios intereses.
Que asco me dan las personas que van de “jefes” pero en realidad no saben organizar ni ordenar nada y siempre busca escusas en gente que trabajan para el como escusa para su mala organización.
Que pena que grandes empresas jueguen a regalar puestos a conocidos de… para conseguir influencias.
Para mi el conflicto de cualquier manera está buscado pero mandaría un correito a mi jefe ( el que la lio ) para explicarle la situación y que independientemente de que os echen a los dos (seguramente buscaría una escusa) quieres que por lo menos cuente la verdad ¿porque por correo y no hablando? porque si es un hijo de puta quizás reconozca el error pero tu no aparecerías por ningún lado como “chivato” eso si estarías en su punto de mira.