Por qué pronunciar mal y ponerte perfume te ayuda a vender más
Los que estamos involucrados día sí, día también en proyectos online nos olvidamos lo que realmente sigue funcionando. El contacto directo con el cliente.
Cuando te mueves mucho en el mundo online te olvidas que te mueves únicamente en una pequeña parte de tu universo. Existe un mundo más allá que se llama “realidad” que en pocas ocasiones tiene mucho que ver con las apariencias online.
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Internet es un mundo lleno de posibilidades sin duda pero a veces basta con mirar de desviar la mirada de tu portátil o smartphone para darte cuenta que en realidad la gran mayoría del potencial de tu negocio está delante de tus narices también llamado offline (por el mundo online).
Muchos negocios de internet ignoran el potencial del offline
De esto me he vuelto a dar cuenta tras la visita de un buen amigo que ha pasado con nosotros dos días. Está especializado en temas de ventas que requieren la presencia física del cliente. Sí, me has entendido bien: venta offline. Sigue existiendo y es mucho más potente en posibles volúmenes de negocio que el canal de internet.
Para darte un pequeño ejemplo si no lo tienes claro. ¿Cuánto crees que un usuario estaría dispuesto de pagar a través de internet? Sin tener un dato concreto diría que igual alcanzamos en algunos casos (esto probablemente será diferente para cada persona) vamos a estar dispuestos de pagar 1.000 euros por para las vacaciones de la familia en un portal de viajes.
En cambio imagínate que quieres vender una maquina que hace envases para bebidas. Estas probablemente (no tengo ni idea para serte sincero) cuestan entre 10.000 a 100.000 euros. Online esto no lo compra nadie. Requiere un trato personal con un especialista en ventas que obtiene la confianza del cliente para que le firme el contrato.
El contacto directo y la empatía marcan la diferencia
“Yo uso perfume para que se acuerden de mi. Quiero estar en ese 5 a 10% que destaca que hacen que un cliente te tenga presente incluso meses después de haberte visto.” Esto es una de las cosas que me comentó mi amigo que me llamó mucho la atención.
El perfume es una posible vía de lograrlo y tiene un mejor efecto (o eso me imagino) con mujeres que con hombres. Imagínate si tienes la suerte y ese olor que tampoco debería ser demasiado dominante les hace recordar a su padre, abuelo, pareja o buen amigo. Lo importante es que sea una asociación positiva.
Estar entre ese 5 al 10% se puede lograr también con la presentación que das, la forma en la que vistes, la empatía que demuestras, etc. Pronunciar una palabra en inglés de la misma manera de tu cliente aunque no sea la forma 100% correcta es una forma de mostrar respeto. En otro caso le das a entender que no domina bien el idioma corriendo el riesgo que se sienta hasta humillado. Si vas más allá demuestras empatía y vas a conectar mejor si pronuncias palabras de forma parecida. Hay también teorías que dicen que ser un espejo a nivel de lenguaje corporal ayuda aunque esto último no lo recomendaría.
En general la gente no es tonta (siempre puede haber excepciones) por lo que esforzarse demasiado podría crear la sensación del intento de manipulación o de hacer la pelota. Así que ponerte en la piel de tu cliente está bien pero causar la sensación que estás sentado encima de sus rodillas es igual haber ido demasiado lejos.
