Cosas que he aprendido para mentalizarme ante un gran reto
La manera en la que afrontas los grandes retos de tu vida, marcaran tu destino. Tener miedo es normal, esconderse no vale. Comparto con vosotros en este post como he afrontado los míos.
He tenido algunos retos en mi vida. El próximo estoy a punto de afrontarlo en un par de horas en la maratón de Barcelona. Aunque sea mi décima carrera de 42,195 km sigo estando nervioso. Tengo dudas si mi rodilla que me ha impedido realizar los últimos entrenamientos, me permite llevar a cabo el recorrido sin sufrir dolores. ¿La lesión me impedirá conseguir una buena marca o incluso tener que retirarme sin realizar la distancia completa?
Los retos deportivos no son los únicos a los que nos enfrentamos en la vida: la entrevista para el trabajo de nuestros sueños, la primera reunión con un cliente o inversor potencial, un examen importante de los estudios, una ponencia ante un gran aforo, etc. Tarde o temprano todos tienen que pasar por este tipo de eventos que requieren mostrarnos de nuestro mejor lado.
Tenemos miedo cuando afrontamos un reto. No queremos fracasar y decepcionar a otras personas o nosotros mismos. El miedo es bueno cuando te permite estar más atento y tener todos los sentidos del cuerpo en alerta. No te dejes dominar por el. En mi camino he aprendido algunas cosas para superar las situaciones que han exigido poder mostrar el 120% de lo que soy capaz.
1. Una buena preparación: es la clave. Las cosas no ocurren porque si. Todo cuesta trabajo así que hay que currarselo un poco. En cuanto mejor la preparación, mayor la confianza en ti mismo para lograr lo que te propongas.
2. Hacer pequeños pasos: todo es cuestión de entrenamiento. Crecemos con los retos que nos planta la vida. Antes de tener la entrevista para el trabajo que deseas, haz pruebas con puestos que no son tu primera opción.
3. Visualizar el éxito: si no te crees que lo puedes conseguir, el fracaso es casi seguro. Visualiza el momento en el que firmas la ronda para tu start-up o el aplauso del aforo después de tu ponencia. Imaginate lo bien y feliz que te vas a sentir. Te ayudará a tener más confianza en ti mismo.
4. Nunca fracasas, simplemente lo vuelves a intentar: pase lo que pase vas a poder seguir adelante. El fracaso no es el final para ti. En el peor de los casos lo puedes volver a intentar. Tarde o temprano conseguirás lo que te propones. Es una cuestión de tiempo.
Los valientes conquistan el mundo. Nunca te escondas detrás de tus miedos. Sin fracasos, los éxitos no tuvieran tan buen sabor. Puedes lograr cualquier cosa en tu vida, si no aceptas nunca rendirte.
Seguramente también has tenido retos en tu vida. ¿Cómo los has logrado superar?
Hola!
Muy buen post.
Es curioso cómo somos los humanos que aunque leamos sobre auto superación, motivación y todas esas cosas hasta que nosotros mismos no experimentamos la situación no nos quedamos tranquilos y cómo consecuencia no se nos va el miedo.
No hay mayor remedio que lanzarse!
Saludos.
y si fracasas…no te preocupes, algo habrás aprendido.Levantate y sigue luchando, preparate mejor.Todos caemos, incluso los “más grandes”.Lo importante es levantarse.