Una regla básica y sagrada para calcular tu caja de fines de mes
Empresas viven gracias a su flujo de caja y mueren cuando pasas al lado negativo. No cometas nunca este error a la hora de calcularlo.
Levanto la mano porque he sido el primero en cometer este error. Y mira que es básico y de sentido común. Lo malo es que la perspectiva externa siempre es sencilla. Cuando lo vives desde dentro la cosa cambia totalmente y más cuando estás bajo presión.
Derechos de foto Adobe Stock
Cuando peor iba con Coguan (mi primera start-up), más optimista eran mis previsiones. Ventas que se encontraban en el embudo al 75% ya prácticamente se daban como cerradas.
Y esto es increíblemente peligroso sobre todo cuando vas justo de liquidez. Das por hecho que vas a poder llegar cuando en realidad ni has cerrado al 100% la venta.
Hay una regla muy básica para calcular el flujo de caja. Lo que no está, no está. Si no está en tu cuenta bancaria para ti simplemente no existe.
Uno de mis inversores decía algo parecido a esto.
“Planificación financiera es imaginación, contabilidad es realidad”.
Los costes los puedes planificar, los ingresos no. Si no está en tu cuenta no dispones de ello. Es tan sencillo y tan complicado al mismo tiempo.
Tenlo en cuenta la próxima vez que calcules la caja de fines de mes. 😉