La luz y el túnel
En la vida las cosas te pueden ir mejor o peor. Al final únicamente importa que hagas las cosas con pasión. Todo lo demás ya se irá solucionando.
Será porque es un día festivo hoy, digo yo. A pesar de haberme despertado con la sensación de que había pillado lo que tenía nuestro peque estos últimos días (vómitos y diarrea) estoy bien.
Derechos de foto de Adobe Stock
Había tomado un té por precaución esta mañana y ahora acabo de acabar un café con leche sin sentir ningún tipo de consecuencias. Incluso voy a poder haber algo de deporte antes de irnos todos a casa de mi madre para comer con mi hermano que ha venido de Alemania durante un par de días.
Esto no es sencillo. Emprender digo. De hecho acabo de hablar con un amigo en Suiza que ahora mismo está montando su primera start-up. Está pasando un mal momento con un socio y es algo a lo que te enfrentas con frecuencia en este mundo.
El ser humano tiene tendencia a buscar la armonía (aunque viendo las noticias últimamente nos cueste creerlo). Una de las cosas que le he recomendado es primero tomar una decisión y luego hablarla con su socio. Con todas las consecuencias que pueda haber posteriormente.
Los problemas no se solucionan sin más sino requieren siempre de una brutal confrontación que conlleva muchas veces un proceso doloroso que se nos resiste.
En días como este miras hacia atrás y te preguntas cómo habría sido tu vida dándole otro rumbo. No lo voy a saber nunca y tampoco me importa.
Sobre todo durante mi primera época con Coguan he pasado muchos momentos complicados. En 5 años he estado varias veces frente una situación de poder perderlo todo hasta que finalmente sucedió. No me hundió sino finalmente nos hizo más fuertes. Digo “nos” porque esta aventura la hago de forma acompañada con mi pareja que siempre me ha respaldado. Muchas veces tiene fe en las cosas cuando yo empiezo a dudar. Eso entre muchas otras cosas es lo que admiro de ella.
Al final todo tiene solución. Lo único que no la tiene es la muerte. Eso me lo recordó hace unos pocos meses mi padre que se fue dejando esta última lección sobre la vida.
Mientras hagas las cosas con pasión, todo tiene solución. No te quedes parado, no dudes, sigue avanzando. No es fácil, pero te aseguro que se puede.
En algún momento volverás a ver la luz al final del túnel. En ocasiones tu vida oscurece. Lo importante es que no pierdas nunca la esperanza de que mientras sigas avanzando volverás a ver las cosas con claridad otra vez.