Cómo aplicar el círculo dorado de Simon Sinek a una página web

No es la primera vez que hablo sobre el círculo dorado de Simon Sinek. De hecho ya he hablado sobre el tema en el pasado, detallando cómo lo aplico a mi negocio de coleccionismo.

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En la entrada de ayer volvió a surgir el tema aunque en un contexto ligeramente diferente. Expliqué los factores y conceptos básicos que aportan confianza a una página web. Ahí el tema volvió a salir y decidí dedicarle esta entrada más detallada. Si no conoces el concepto del círculo dorado te recomiendo leerte el primer post enlazado del primer párrafo antes de seguir.

Así aplico la idea de Simon Sinek a una página web.

El “¿Qué? y ¿Para quién?”

En el contexto de la página web que vende productos es justo eso lo que debe venir primero. Tu cliente potencial tiene que entender lo que vendes antes de poder comprarte. Explica en qué consiste y a quien te diriges con el mismo.

El “¿Cómo?”

En este caso podemos llegar a hablar sobre especificaciones técnicas del producto. Podemos aportar detalles para aquellos que los entiendan. También tiene sentido mostrar sellos de calidad o resultados de pruebas donde nuestro producto ha recibido una buena puntuación en comparación con el resto de competidores.

El “¿Por qué?”

En una página web los usuarios escanean. En este apartado puedes resumir los principales beneficios de elegirte a ti y no a la competencia. Respondes a la pregunta de “¿Por qué tu negocio?” y no el del al lado.

Resumen: verás que una vez entendido el círculo dorado de Simon Sinek no hace falta escribir parrafadas. Se trata de dar estos puntos en el orden adecuado. Ahora mismo estoy en un proyecto de consultoría haciendo pruebas de usabilidad y A/B para averiguar si una llamada a la acción menos agresiva en un punto mucho más bajo de la web donde normalmente te lo esperarías realmente da mejores resultados. Ya te iré contando.

Stay tuned.