La comunicación de hoy en día es violenta
¿Te has dado cuenta que cada vez comunicamos más y vivimos menos? Hemos permitido que invaden nuestro espacio personal y estamos totalmente sin protección.
En la vida real existen distancias naturales en función de la relación y del tipo de comunicación establecido entre dos personas. Proxémica se llama el estudio de estas zonas privadas.
Derechos de foto de Fotolia
Cuando se invade este espacio personal nos sentimos incómodos. La reacción natural es retroceder para establecer la distancia adecuada. En la vida online ocurre justamente lo contrario. Lo que se busca es la proximidad, comunicaciones instantáneas y sin barreras.
La comunicación es intrusiva, violenta y poco respetuosa
Es curioso. ¿Pero te has dado cuenta que cuando más violenta es la forma de comunicación, más éxito tiene? Todos los avances tecnológicos han fomentado crecimiento y bienestar para algunos. Sobre todo los que vivimos en las zonas ricas de la tierra somos los más privilegiados de estos desarrollos. El ser humano tiene un talento. En la mayoría de los casos consigue aportar cosas malas a las que están intencionadas a ser buenas.
Podemos empezar nombrando el teléfono. Su lado oscuro son las llamadas frías comerciales que invaden nuestro espacio personal. Sigue con el móvil que permite hablar con nosotros, dando absolutamente igual donde estemos. Con internet la cosa va hacia peor. Todos luchamos a diario con el spam y sentimos la presión de responder a mails que representan la prioridad de terceros pero no las nuestras. Podemos seguir así infinitamente. Eres un impresentable si no respondes a tuits en cuestiones de minutos. Mensajes por Skype que nos sacan de una tarea. Grupos de chat de Whatsapp. Mensajes como: ¿has leído mi mails tras haberlo enviado hace 3 minutos.
La enfermedad del siempre conectado es autodestructiva
¿Te digo algo? La culpa es nuestra. Somos nosotros que permitimos esta invasión de nuestra burbuja personal que nos hace sentir incómodos. Puede generar mucho estrés y malestar porque redes sociales como Twitter son una droga que te convierten en un adicto. Pienso cada vez más en la utopía que presente hace un par de meses sobre formas diferentes de comunicar. En vez de ser una idea surrealista en un futuro será cada vez más una necesidad. Comunicar cuando nosotros queramos y podamos es un paso necesario para crear distancias.
La vida va demasiado rápida. La razón es porque nosotros no paramos de movernos. La espectacular venta de Whatsapp a Facebook muestra la importancia que le damos a la comunicación. El próximo pelotazo no será una start-up que encuentre otras formas más extremas e intrusivas para conectarnos. Será aquella que sea capaz de dar un paso atrás: de poner un escudo delante de tanta comunicación porque nosotros no somos capaz de protegernos a nosotros mismos.
Buenas noches Carlos.
A mi desde hace bastante tiempo lo que me parece intrusivo es el teléfono.
En la época premóvil el tener que descolgar el teléfono sin saber quien estaba al otro lado del aparato me resultaba muy molesto. La llegada de los móviles y la popularización de la identificación de la llamada hizo mejorar la comunicación porque sabes quien te llama y puedes decidir si descolgar o no. Muchas veces he pasado de coger una llamada sólo porque el número permanecía oculto.
Si bien cada vez más tengo mi móvil silenciado cuando estoy trabajando o reunido con alguien, sigo sufriendo las interrupciones que suponen los móviles de otros con los que estoy hablando. Por suerte cada vez éstas son menores y la gente cada vez llama menos.
Tengo un amigo que contesta a mis emails llamando por teléfono. Precisamente lo que me gusta del email es que puedo decidir con ellos cuando leerlos y cuando contestarlos. Cuando escribo un email prefiero que me contesten por esa vía y no mediante una llamada. De hecho cuando una conversación por chat se vuelve más práctica pasarla a voz pido permiso a la otra parte antes de llamarla.
Para mi herramientas de comunicación instantánea como el WhatsApp son un avance porque soy un firme partidario de Always On; pero siendo yo el que decido cuando leer un mensaje y cuando contestarlo.
Te doy la razón en que muchas veces las herramientas genera estrés; pero es porque son gestionadas por las prioridades de otro. Tomando el control de nuestra conectividad y como nos relacionamos con ella, podemos disfrutar de las ventajas de todos los medios que disponemos para sentirnos conectados.
Un saludo,
José María
@jjimenez
Hay que retomar el control, cierto José María!
Olee Carlos !
Esta misma noche he salido a cenar con un grupo de amigos, al terminar se estaban mandando tweets entre ellos ¡¡¡ Pero esto que es !!!
Espero que vaya a menos pronto, porque sinceramente, no lo entiendo jaja
Un besito y disfruta del finde : )
Jejeje, la vida “real” Monika! Disfruta igualmente… 😉
Yo creo que toda esta intensidad e inmediatez no es demasiado buena, de hecho es una de los temas de café más interesantes en la oficina (cosas de juntar a un filósofo y a un psicólogo). El ahora se ha perdido por una búsqueda de algo más rápido, de la siguiente experiencia. Invertimos más tiempo en discutir lo que hemos vivido en vez de realmente vivirlo. Por favor, si estás pasándotelo bien, porque no te centras en eso en vez de tuitearlo?…
Totalmente de acuerdo Jose!
Hola Carlos!
Hoy en día internet forma parte de la vida normal de las personas. Es más, si repentinamente ya no tuviéramos no veriamos desubicados por completo por la falta de costumbre de no tener ese hábito.
Hoy en día las noticias van y vienen en cuestión de segundos y eso también forma parte de tu propia vida
Un saludo!
Cierto Jony, pero creo ha llegado el momento para dar marcha atrás si no es ya demasiado tarde… ;(
Mucha razón llevas. El próximo paso ha de ser ir hacia atrás no hacia adelante. Retroceder y proteger zonas personales que nunca se debían haber sobrepasado.
Hola Carlos,
Totalmente de acuerdo contigo, creo que cada uno decide su camino, dependiendo de como quieres que te vean, así te tienes que portar con ell@s 😉 pero creo que independientemente de la gente alrededor de ti y de lo que piense esta, lo primero eres tu, así que tú tienes la última palabra!! te arriesgas a decidir por ti mismo lo que quieres o no quieres hacer? creo que la respuesta es sencilla no? 🙂
Saludos y buenas noches!!
Así es Rafael!
PD: no estabas viendo una peli, disimula que tu mujer ya te está mirando de reojo… jejeje 😉
Jolines!!! Me has piyao!!! Hay dios, que pensaran ahora tod@s de mi… 😉 jajaja
Buenas noches!!!!!
Tranquilo, esto se queda entre los dos! 😉
Hola Carlos,
Este es un tema que me planteo en muchas ocasiones sobre todo porque tengo un niño de 3 años que me gustaría que pueda disfrutar de la vida off-line. Temo el día que se quiera comunicar conmigo solo por whatsapp. Las tecnologías tienen lados muy positivos pero tambien son bastante axfisiantes. Yo trato disciplinadamente de mirar mis mails solo unos momentos y dedicarle al blog, twitter etc… solo un tiempo determinado…No se si en los tiempos que corren se me considerará loca o friki 😉 pero no tengo ni i pod, ni i pad, uso mi móvil antidiluviano solo lo imprescible, y no tengo internet en el movil ni whatsapp. Mis amigos me dicen que cómo puedo ser bloguera de esa manera… Pero, como yo digo, yo nací en la era analógica… 😉
Un abrazo
Haces bien Iciar. Estoy totalmente de acuerdo.