Cuando la constancia se convierte en tu peor enemigo

Me gusta el concepto de la constancia porque me ayuda a lograr mis objetivos. A veces uno no se da cuenta que hace falta más para lograr lo que uno quiere.

Me gusta la constancia. Es un concepto que aplico siempre que puedo a mi vida. Siempre he defendido que siendo constante es cuando se llega más lejos. Me hace sentir bien porque no es tan sencillo de conseguir. Dar un paseo un día es fácil. Nada del otro mundo. Pero hacerlo todos los días de tu vida ya es bastante más complicado.

Falsa constancia

Falsa constancia

Derechos de foto de Fotolia

La mayoría de las personas somos constantes por necesidad. Comemos, nos duchamos, nos limpiamos los dientes pero esto no nos hace llegar más lejos. Lo logramos porque forma parte de nuestra rutina diaria. Eso no significa que hayamos tenido que salir de la zona de confort. La mayoría que sale de ese territorio no consigue guardar los cambios porque hay una goma invisible que te tira atrás hacia la comodidad.

Existe una falsa creencia que la constancia por definición es buena. Podemos ser constantes dando un paso cada día para lograr nuestro objetivo sin darnos cuenta que estamos yendo en la dirección equivocada alejándonos del mismo. Los resultados no llegan como esperado y empezamos a engañarnos a nosotros mismos. De repente “ser constante” se convierte en la causa principal remplazando el objetivo inicial. Lo que supuestamente es positivo se convierte en tu peor enemigo y obsesión.

La constancia únicamente es buena en combinación con un objetivo acertado y la dirección adecuada. Muchas veces esto significa “prueba y error”. Dar 2 pasos, pararnos y luego darnos la vuelta para verificar si no existe un mejor camino. No hay que obsesionarse. La constancia es buena pero únicamente si todo la maquinaría está bien ajustada. En otro caso corres el riesgo de convertirte en un robot sin control cuyo objetivo principal es repetir la misma acción que no le lleva a ninguna parte.

CATEGORIES
TAGS
Share This

COMMENTS

Wordpress (8)
  • comment-avatar

    O, dicho de otro modo: puedes ser constante metiéndote droga, pero eso solo te llevará a lo más alto de yonlilandia. La constancia per sé no es ni mejor ni peor para ti, su uso sí.

  • comment-avatar
    Denis 9 años

    Pero a caso “la diferencia” no estaba por la “avenida mover el culo” ??? (cité)

  • comment-avatar

    Pues si, hay que tener cuidado con la constancia. Parece que de forma natural las personas tenemos una tendencia: cuanto mas dinero y tiempo inviertes en algo…mas tiempo y dinero quieres invertir. Y si no parece que dejar de hacerlo es haber tirado todo por la borda (aunque estés dándote cabezazos con una pared) . Un día a la semana de pararse a pensar, eso si que es necesario! Gracias x el post 🙂

  • comment-avatar
    natan 9 años

    Pensaba por el titulo que te ibas a posicionar contra las ideas tipo “persigue tu sueño hasta el final por muy tonta que sea tu idea”, aunque tampoco está lejos la idea.

  • comment-avatar
    David 9 años

    Michael Jordan dijo una vez que él practicaba a encestar unas 8 horas diarias, pero también comentó que si esas 8 horas diarias lo hacías mal, sin que nadie te corrigiera, no ibas nunca a avanzar.

    De vez en cuando siempre va bien hacer un alto en el camino para ver si estás en la dirección correcta.

  • comment-avatar

    […] Cuando la constancia se puede convertir en tu peor enemigo. […]

  • comment-avatar

    […] comenté en un post que la constancia se puede convertir en tu peor enemigo. Ser constante únicamente produce los resultados deseados si vas por el buen camino. En ocasiones […]

  • comment-avatar

    […] con nuestros blogs. Carlos mantiene una idea muy interesante y muy ligada al tema de hoy en  un post dedicado a la constancia. Habla de que hay que tener cuidado con esto de la constancia y pensar el porqué de nuestro […]

  • Disqus ( )